Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional, presentó hace unos días al Consejo de Ministros español el borrador del anteproyecto de la futura Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional. Una ley que entraría en vigor en España el próximo curso.
De acuerdo con el texto presentado, habrá un sistema único de Formación Profesional, que integrará la FP del sistema educativo y la FP para el empleo en un solo modelo. Y es que hasta ahora existían dos sistemas parciales, uno laboral, para desempleados y trabajadores, y otro formativo, como continuación de la etapa educativa.
El sistema de la nueva ley de Formación Profesional rompe también las barreras actuales, con diferentes grados, e incorpora formaciones específicas profesionales, desde aprendizajes de corta duración hasta estudios de máster en FP, incluyendo certificaciones y acreditaciones.
Cinco grados de FP
Así pues, la nueva ley de FP establece una oferta única flexible, que permite que cada persona diseñe y configure itinerarios propios adaptados a sus necesidades. Cuenta con cinco grados ascendentes que se diferencian según tipo de formación y las horas que requiere:
- Grado A: Ofertas más básicas que garantizan la obtención de una acreditación parcial de competencia. Son microformaciones, específicas para empleados, de 30 a 50 horas de duración.
- Grado B: Certificado de Competencia Profesional, que equivale a un módulo formativo. Puede obtenerse superando dicha formación o mediante la acumulación de varios títulos del anterior nivel.
- Grado C: Certificado Profesional, que corresponde a certificados y titulaciones profesionales.
- Grado D: Ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior)
- Grado E: Cursos de especialización, con una duración de entre 300 y 800 horas.
Formación de larga duración con carácter dual
La nueva ley contempla dos tipos de formación dual. Por un lado está la Formación Profesional Dual general, que requerirá la realización de entre un 25% y un 35% de horas lectivas en centros de trabajo, frente al 4,2% actual. Además, la empresa debe comprometerse a cubrir el 20% de los contenidos del currículo.
Por otro lado está la Formación Profesional Dual avanzada, con una estancia en empresa de entre el 35% y el 50% de la duración total de la formación. En este caso, la compañía deberá asumir el 40% de los contenidos de la formación.
A pesar de realizar estancia en empresa, la formación dual no equivale a la realización de prácticas: la formación en el trabajo no implica hacer tareas en la empresa sino el aprendizaje de competencias laborales diseñadas específicamente para el alumno. El objetivo de fijar los resultados y hacer que las compañías cubran parte del currículo, según explica la misma Celaá, es evitar que los alumnos realicen siempre las mismas tareas repetitivas y terminen sin haber aprendido lo suficiente.
Otros factores a tener en cuenta de la nueva ley de Formación Profesional son:
- Mejoras en las acreditaciones de competencias: se agilizará el proceso de acreditación de competencias adquiridas a través de la experiencia laboral o vías no formales de formación.
- Más colaboración entre centros de FP y centros de trabajo: se crearán nuevos modelos de colaboración entre ambos, que deberán desarrollar proyectos compartidos y compartir espacios para optimizar recursos.
- Participación en proyectos y organismos internacionales: se regularán las convocatorias de proyectos de formación entre centros españoles y extranjeros y la movilidad entre centros de distintos países.
- Profesores especializados: se prevé la creación un nuevo cuerpo de profesores especialistas en sectores de Formación Profesional. Podrán acceder también técnicos superiores de FP en determinadas especialidades y se incluirán como docentes a profesores y formadores que prestan servicios en centros o entidades no pertenecientes al Sistema Educativo.
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