Hace un par de años el aprendizaje híbrido era algo prácticamente desconocido para la mayoría y sonaba a futuro lejano. Sin embargo, tras casi 2 años de pandemia y gracias a los avances hechos en digitalización educativa, el modelo híbrido se ha posicionado como una de las apuestas más seguras y prácticas a la hora de garantizar una enseñanza de calidad que pueda dar respuesta rápida frente a imprevistos.
La implantación cada vez más generalizada de la educación híbrida genera, como es normal, muchas preguntas, pero una de las más repetidas es: ¿Cuál es el papel de los docentes en el aprendizaje híbrido? Te lo contamos.
El docente de las mil caras
Con la transformación digital no solamente se ha modificado el papel de los profesores, sino que ahora tienen múltiples roles. La enseñanza híbrida hace que los docentes tengan que sumar habilidades a las que ya tenían para poder ofrecer una experiencia educativa completa a sus alumnos.
Hasta hace poco, con el modelo presencial y unas aulas poco digitalizadas, el principal rol de los profesores era el de enseñar a los estudiantes mediante sus lecciones y resolución de sus dudas. Con el modelo híbrido, los docentes deben asumir también el papel de facilitadores -generando cohesión y marcando unos objetivos comunes -, de conocedores de todo lo relacionado con edtech y con las nuevas formas de comunicarse de los alumnos, por supuesto, deben tener la habilidad de coordinar el aprendizaje híbrido sin dejar a un lado la educación socioemocional.
Pero eso no es todo. Los profesores deberán también asumir un nuevo rol como diseñadores educativos. Con el modelo híbrido, planificar las lecciones aplicando una mentalidad digital es más importante que nunca. Los docentes deben crear la mejor experiencia de aprendizaje para sus alumnos y para ello necesitan tener en mente todas las herramientas digitales y todos los recursos de los que disponen.
¿Por qué deben renovarse los profesores?
¿Por qué es tan importante que los profesores asuman estos nuevos roles? En un aula híbrida, un docente tendrá alumnos que asisten presencialmente, otros que les siguen de forma totalmente virtual y algunos que combinan las dos opciones. Es evidente que este cambio de paradigma supone un reto – para todos, pero especialmente para los docentes. Y aunque muchos profesores son increíblemente talentosos y están perfectamente capacitados para asumir cualquier tipo de reto, para superar este y poder dar respuesta a todo lo que el aprendizaje híbrido implica, deberán asumir un rol más parecido al de guía, que trabaje como facilitador y, por supuesto, como experto en su materia.
Asumiendo estos nuevos roles, los profesores seguirán siendo la pieza clave en el engranaje educativo y en la experiencia de aprendizaje de los alumnos.
