2022 ha sido un año lleno de novedades y también consolidaciones cuando nos fijamos en todo aquello digital: videojuegos, metaverso, redes sociales, contenido en streaming, metodologías híbridas y un largo etcétera.
Aunque nos pueda parecer algo lejano, la mayoría de estos avances y/o consolidaciones tienen efecto en la educación y por eso, igual que hicimos el año pasado, queremos intentar hacer nuestra predicción con las 4 tendencias educativas que marcarán 2023.
1. Aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es una metodología que fomenta el trabajo en grupo de los alumnos para que logren un objetivo común. Con este método se busca que los estudiantes aprendan de forma activa y colaborativa con proceso que requieran buscar soluciones a retos, defender su posición y también a escuchar el punto de vista de sus compañeros.
El aprendizaje colaborativo ayuda a desarrollar habilidades de pensamiento, mejorar la comunicación oral, la autogestión y el liderazgo. Además, promueve la interacción de los alumnos entre ellos y con el profesor. Este tipo de interacciones ayudan a estar más preparados para situaciones sociales y/o laborales en un futuro y puede incluso llegar a mejorar la autoestima de los estudiantes.
2. Gamificación
Si bien la gamificación en educación no es algo nuevo, sí que parece que 2023 va a ser el año en el que esta tendencia o metodología sea ya una realidad en todas las aulas, sin importar la edad.
Con la digitalización de la educación y cada vez más opciones de aprendizaje a distancia es imprescindible encontrar formas de fomentar la participación de los alumnos, captar y mantener su atención y lograr que tengan una experiencia de aprendizaje lo más memorable posible.
Los juegos son un muy buen recurso para lograr estos objetivos y, además, permiten recompensar a los estudiantes en estas dinámicas de juego con premios, logros o similar; algo que ayuda con su motivación en clase.
3. Digitalización de la gestión educativa
La digitalización de la educación tiene muchas capas, muchos procesos a tener en cuenta y uno de ellos es la gestión educativa. Solamente digitalizando la parte administrativa de un centro educativo lograremos una transformación completa.
Si algo nos demostró la pandemia fue como de necesario es digitalizar lo procesos administrativos y la gestión de datos. No solamente por temas de seguridad y de flexibilidad, sino también porque con las herramientas digitales adecuadas se pueden automatizar muchas tareas. Algo que ahorra tiempo y mejora mucho la productividad del equipo de secretaría académica.
Teniendo en cuenta esta información y los recursos que nos proporcionan las Edtech hoy en día, como por ejemplo Classlife, sería absurdo pensar que la digitalización de la gestión educativa no será una tendencia en 2023.
4. Análisis de datos para la toma de decisiones
Incluir el análisis de datos como una parte más a trabajar en el día a día de un centro educativo puede conllevar muchos beneficios y, con los recursos adecuado, es más sencillo de lo que parece.
Utilizar herramientas para analizar los resultados de las acciones realizadas y el rendimiento de los alumnos, por poner un par de ejemplos, permite tomar decisiones informadas, mejorar los procesos de enseñanza y ofrecer una educación más personalizada.
Son muchos los centros educativos que ya utilizan el análisis de datos a día de hoy, pero esperamos que 2023 sea el año en que todos los hagan.
