A día de hoy, es prácticamente imposible no haber oído hablar del concepto gamificación educativa. Y no nos sorprende que esta metodología de enseñanza haya conseguido tantos adeptos en los últimos años, pues parece ser una de las nuevas claves para el éxito educativo de los alumnos.

Por si todavía no tienes claro qué significa gamificación, te lo explicamos. Gamificar algo significa introducir características propias de un juego en un entorno que no ha sido pensado para ello. Si nos centramos en la gamificación en la educación, se trata de utilizar técnicas de aprendizaje basadas en la mecánica de los juegos.

Algunos ejemplos podrían ser juegos tan conocidos como hundir la flota, para trabajar la memoria de los más pequeños, o jugar al ahorcado para aprender a escribir palabras correctamente. Si hablamos de cursos más avanzados, se pueden realizar concursos con premios o medallas para quien demuestre tener un mejor conocimiento de la materia, por ejemplo.

Las claves del éxito de la gamificación educativa

Pero… ¿Por qué ha conseguido tanta popularidad la gamificación en la educación? Muchos centros educativos y profesores se han dado cuenta de que esta metodología promueve las ganas de aprender y genera un espíritu de superación en los alumnos. Además, hace que los estudiantes perciban las clases como un momento emocionalmente positivo.

Incluye a los estudiantes y les hace parte activa del proceso de aprendizaje a través del juego.

Aumenta la participación del alumnado en las actividades que se hacen en clase.

Ayuda a reforzar habilidades (soft skills) y facilita la fijación de los conocimientos adquiridos.

Crea experiencias positivas de aprendizaje, que ayudan a motivar al alumnado.

Los inicios de la gamificación en la educación

El concepto de gamificación tal y como lo entendemos hoy data de 2002, cuando el diseñador y programador de software británico, Nick Pelling, acuñó este término al ver cómo la cultura del juego estaba cambiando la sociedad.

Fue en ese momento que este concepto fue tomando importancia y siendo adoptado en diferentes ámbitos. Sin embargo es en 2011 cuando se empieza a viralizar esta metodología e incluso se hace la primera cumbre dedicada a la gamificación en San Francisco. Allí se resalta la necesidad de trasladar la concentración y la diversión de los juegos a otros aspectos del día a día y se destaca la importancia de aplicar el pensamiento lúdico y las mecánicas de juego para fomentar la participación de los usuarios y resolver problemas.

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La gamificación educativa hoy

Hoy en día, la gamificación ya se ha consolidado en el sector educativo y, de hecho, podríamos decir que ha llegado a un momento de maduración. Muchos docentes ya la aplican en sus lecciones, pues consideran que el juego es una forma natural de aprender y que, cuando un alumno se divierte estudiando, los resultados académicos son mucho mejores.

Es mucha la bibliografía que se puede consultar actualmente dedicada a este tema, con artículos, estudios y libros que analizan esta metodología y buscan las mejores formas de aplicarla en el aula, dependiendo de las edades y las características del alumnado. Y es que la gamificación, junto con otros recursos digitales, se ha convertido ya en un aliado para el aprendizaje, especialmente del alumnado con dificultades.

En este contexto, cada vez son más las herramientas digitales que facilitan la creación de contenido dinámico y la introducción de dinámicas de juego en clase. Un ejemplo sería Kahoot, una app para gamificar los contenidos de forma sencilla que permite crear juegos de preguntas y respuestas de forma muy intuitiva.

Estas herramientas digitales se pueden integrar de forma sencilla a nuestra plataforma de gestión educativa para poder crear y compartir los contenidos fácilmente a través del campus virtual de Classlife.

Si quieres saber cómo puedes gamificar tus clases y cómo puedes hacerlo de forma fácil con Classlife, no dudes en contactar con nosotros.

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