El estrés, la ansiedad y los desafíos emocionales se han convertido en temas recurrentes en nuestras conversaciones. Según el último estudio realizado por el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España titulado ‘La salud mental en el estudiantado de las universidades españolas’ (2022), el estudiantado vive con una sensación generalizada de falta de información que le provoca un malestar en su relación con la universidad. Además, más de la mitad de los encuestados considera necesario apoyo psicológico para afrontar su día a día estudiantil.
Las instituciones educativas deben abordar la salud mental en las clases para mitigar la presión académica, mejorar el rendimiento académico y enriquecer las relaciones interpersonales. ¿Cómo? En este artículo te brindamos tres estrategias fundamentales para desarrollar el aprendizaje socioemocional (SEL) en el aula.
Para empezar... ¿Qué es el aprendizaje socioemocional?
El aprendizaje socioemocional (a partir de ahora, SEL) es el proceso que permite adquirir y aplicar habilidades sociales y emocionales de manera efectiva.
El SEL se centra en comprender y gestionar emociones, establecer metas positivas y tomar decisiones responsables.
En general, las personas que poseen estas habilidades desarrolladas están mejor equipadas para superar retos cotidianos y mantener relaciones sanas. Por este motivo, es fundamental que aparte de estudiar asignaturas técnicas, los centros educativos ayuden a sus alumnos a desarrollar las cinco claves fundamentales del SEL:
- Autoconciencia: Reconocer emociones, fortalezas y necesidades personales.
- Autocontrol: Gestionar emociones y mantener el control sobre impulsos.
- Conciencia social: Fomentar la empatía y apreciar la diversidad.
- Habilidades para relacionarse: Desarrollar habilidades de comunicación, cooperación y resolución de conflictos.
- Toma de decisiones responsables: Considerar las consecuencias de las acciones.
¿Cómo involucrar a los estudiantes con técnicas de aprendizaje socioemocional?
1. Las relaciones comienzan en la puerta
Un simple hecho como saludar a los estudiantes al entrar al aula (o al iniciar una clase online) reduce el comportamiento disruptivo y mejora su rendimiento académico.
De este modo, asumimos que gestos tan sencillos como aprenderte el nombre de tu alumnado, mantener el contacto visual al hablar, preguntarles cómo están o qué tal el día, pueden ayudar a marcar una gran diferencia dentro de tu aula, haciendo que tus alumnos se sientan más cómodos y se aborden emociones importantes como el autoestima, el respeto y la pertenencia.
2. Desarrolla una cultura y un clima de colaboración en el aula
El aprendizaje socioemocional no solo tiene que venir dado por el profesor: también es necesaria la participación de los estudiantes. Al inicio de cada curso los docentes deben reservar un espacio para hablar con los alumnos sobre sus expectativas y objetivos.
Crear desde el principio con tu grupo de clase una serie de reglas y normas sociales ayuda a mantener un clima más estable dentro del aula, favoreciendo el trabajo en equipo y garantizando que las relaciones entre compañeros sean más fuertes y positivas.
Asimismo, cultivar un espíritu colaborativo es crucial, y los profesores pueden lograrlo al pedir a los estudiantes que realicen autoevaluaciones en trabajos grupales, fomentando así la responsabilidad individual y grupal.
3. Incluye conceptos de SEL en el material
El aprendizaje socioemocional no necesita impartirse como una materia aparte, sino que puede incorporarse en el plan de estudios existente.
Por ejemplo, imaginemos que eres un profesor universitario que desea promover la empatía entre los estudiantes y crear un clima ideal para que entre ellos también se desarrolle esta habilidad. ¿Qué puedes hacer? Una idea podría ser la de asignar un proyecto donde los alumnos se tengan que identificar con un personaje (real o ficticio) y tratar de entender sus sentimientos o sus emociones relacionándolo con algún aspecto de la asignatura. Otra estrategia eficaz es la creación de foros de debate donde los alumnos expresen diferentes puntos de vista y practiquen la comprensión y el respeto hacia las opiniones de los demás.
La implementación de estas técnicas de aprendizaje socioemocional puede enriquecer significativamente la experiencia educativa y preparar a los estudiantes para un futuro emocionalmente sólido y colaborativo en la sociedad.
