Si eres docente, sabes cuánto trabajo conlleva la capacitación continua, el conocimiento de los alumnos, la preparación de las clases, su ejecución, la evaluación de los alumnos y el seguimiento.

Entre tantas tareas, siempre surgen retos y puedes sentirte frustrado si tus alumnos no cumplen los objetivos educativos como te los habías propuesto. Afortunadamente, los datos pueden convertirse en el aliado ideal para mejorar los resultados del aprendizaje, y te lo explicaremos en este artículo.

Minar y mirar datos

La Minería de Datos Educativa (Educational Data Mining – EDM) y la Analítica del Aprendizaje (Learning Analytics – LA) son dos campos de estudio complementarios que se basan en el procesamiento y análisis de grandes conjuntos de datos para extraer información valiosa sobre el progreso del aprendizaje y el estado motivacional del alumnado. El objetivo es tomar decisiones fundamentadas que mejoren el ciclo de vida de los estudiantes y la planificación de programas educativos.

Con la información pertinente, como docente podrás:

  • Identificar las fortalezas y debilidades de cada alumno y diseñar estrategias de enseñanza personalizadas para satisfacer sus necesidades individuales.
  • Realizar una evaluación continua del progreso de tus estudiantes, identificando áreas donde puedan experimentar dificultades y proporcionarles recursos de apoyo o intervenciones de refuerzo de manera oportuna.
  • Evaluar la efectividad de tus métodos de enseñanza y ajustar tus enfoques para lograr mejores resultados de aprendizaje.
  • Predecir el rendimiento futuro del alumnado y tomar medidas preventivas para posibles candidatos a abandonar los estudios o a fracasar en su titulación.

Dónde encontrar los datos

En el mundo actual, donde la educación híbrida es una tendencia, las preguntas o problemas relacionados con la enseñanza pueden resolverse mediante la extracción de patrones de comportamiento de las bases de datos de plataformas como Classlife. Estos sistemas de gestión de aprendizaje (SGA) generan y almacenan grandes cantidades de datos que pueden recopilarse de manera fácil y eficiente.

Por ejemplo, desde nuestra plataforma, puedes obtener datos de registro del alumnado, informes de actividad en las aulas, evaluaciones y calificaciones numéricas, así como registros de asistencia. Además, los docentes pueden obtener la opinión y evaluar actitudes con metodologías de medición como escalas Likert mediante encuestas a los estudiantes.

Una vez que se obtienen los datos, el proceso continúa: se deben limpiar los datos, seleccionar las variables correctas, segmentarlos, clasificarlos y definir correctamente las reglas de asociación y las opciones de visualización. En este punto, es probable que necesites buscar el apoyo de un investigador para utilizar correctamente los métodos de minería de datos y aprovechar herramientas informáticas específicas como SPSS Clementine o Weka.

Lo mismo ocurre con el análisis de datos. Existen numerosas formaciones y capacitaciones sobre Análisis de Aprendizaje para mejorar tus decisiones como docente y, afortunadamente, se están desarrollando numerosas aplicaciones de Inteligencia Artificial para automatizar la gestión de datos.

Ética y privacidad

Es emocionante saber que puedes predecir el comportamiento de tus alumnos y enfocarte en lo que necesitas, ¿verdad? Sin embargo, debes recordar que el uso de datos en educación conlleva responsabilidades éticas y, como docente, debes asegurarte de proteger la privacidad de los estudiantes y utilizar los datos de manera ética y segura, en conformidad con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).

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