Cada día, cada hora, navegamos por las redes sociales en busca de entretenimiento. A menudo nos ahogamos en el mar de la infodemiainfodemia: una sobreabundancia de información, que contiene tanto datos exactos como falsos sobre un tema. Naufragando, nos preguntamos: ¿Es ese vídeo real? ¿Esa voz es de una persona? ¿Ese documento firmado es auténtico?

Educar alumnos capaces de surfear olas de desinformación implica comprender y explicar el funcionamiento de los algoritmos en el mundo digital y el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la producción social de contenido.

Un cambio de paradigma necesario

En España, la Ley Orgánica 3/2020, también conocida como LOMLOE, ha marcado el comienzo de una nueva era educativa. Siguiendo las recomendaciones europeas, esta ley representa un salto de un modelo educativo basado en la mera instrucción a uno centrado en el desarrollo de competencias clave.

La evaluación por competencias mide habilidades prácticas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación efectiva, el emprendimiento, la educación emocional y en valores, la creatividad y, por supuesto, la competencia digital. Estos aspectos deben trabajarse en todas las materias de manera transversal, según lo explicita la LOMLOE.

Competencias para un mundo digital

La competencia digital es esencial para hacer un uso reflexivo, crítico, ético y creativo de las tecnologías e Internet. No se trata solo de poder enviar correos electrónicos al profesorado, utilizar un campus virtual, generar hojas de cálculo o crear una presentación.

El desafío actual radica en promover la alfabetización digital que permita a los estudiantes reconocer los términos y condiciones de uso de las herramientas digitales, identificar la calidad y veracidad de la información viral y aprender a comunicar de manera efectiva y empática, considerando las sensibilidades de las audiencias y la valoración de la diversidad.

La Inteligencia Artificial como aliada

Para combatir la desinformación imparable facilitada por la IA, nuestra mejor aliada es la propia IA. Aprender a discernir la veracidad o falsedad de la información que consumimos implica experimentar y conocer de cerca las nuevas tecnologías de producción de contenido.

La LOMLOE otorga la flexibilidad necesaria para que los profesores diseñen situaciones de aprendizaje creativas en el aula que conecten el contenido educativo con la realidad actual, las herramientas en tendencia y los intereses de los estudiantes.

Las imágenes y vídeos generados con herramientas de IA, como Midjourney, se vuelven cada vez más realistas, aunque todavía tienen errores que podemos detectar si somos buenos analistas. Por ejemplo, puedes invitar a los estudiantes a hacer una búsqueda inversa de imágenes con TynEye, un motor de búsqueda de fotografías que rastrea la ubicación original de una imagen y, luego, verificar con su herramienta MatchEngine si la imagen ha sido editada o manipulada digitalmente.

Y para evaluar la competencia digital de tus alumnos, considera Classlife, que ofrece las funcionalidades que necesitas y puedes descubrir aquí.

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